Según fuentes recogidas por Russia Today, a pesar de que los médicos le habían diagnosticado uremia y autointoxicación del organismo asociada a la disfunción renal a este vecino de la comarca Tonglu no le ha importado los problemas que le pueda producir no beber agua. “Refrescos, batidos... bebo más de cinco botellas al día. En verano puedo beber hasta diez botellas, y no estoy acostumbrado a beber agua: desde hace 20 años no bebo agua", detalla Shen al diario 'China Daily'.
Hace poco fue ingresado y los médicos le extirparon una piedra del riñón de casi cuatro centímetros de diámetro. Y hace siete años, los doctores le encontraron piedras en los riñones pero Shen no se planteó cambiar sus hábitos, respecto a los líquidos que tomaba. El caso de Shen, ha provocado que las autoridades sanitarias hayan advertido que las bebidas, especialmente las gaseosas, pueden destruir el equilibrio del pH del cuerpo y pueden formar piedras en el organismo. Además, destacan la relevancia de consumir agua porque ayuda a eliminar toxinas.
A su vez, en este mismo mes, fue hospitalizado un adolescente chino que, al parecer, se ha apuntado a la costumbre de tomar refrescos como bebida principal para calmar su sed. Se bebió más de 1.500 refrescos en medio año.