El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, acompañado de su esposa, la ex modelo y cantante Carla Bruni, han comenzado este lunes su primera visita de Estado a España para afianzar la relación bilateral en el máximo nivel y reafirmar el compromiso de su país de acabar con ETA a través de la cooperación policial y judicial.
En el pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas, Sarkozy, que ha viajado en el avión presidencial francés, un Airbus 319, ha sido recibido por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
A continuación, el matrimonio se ha dirigido al Palacio de El Pardo, donde los Reyes de España les han dado la bienvenida oficial y les han ofrecido un almuerzo privado en el Palacio de la Zarzuela, al que también han asistido los Príncipes de Asturias.
Cumbre hispano-francesa
La visita coincide con el momento de mayor colaboración entre ambos países en todos los terrenos y con el de más debilidad de ETA, después del nuevo desmantelamiento de su cúpula militar, el tercero en seis meses, con la detención de Martitegi en Francia hace una semana.
Sarkozy mantendrá encuentros con los Reyes, con el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el líder del PP, Mariano Rajoy, además de participar en una sesión solemne en el Congreso ante los diputados y los senadores.
La visita se prolongará hasta este martes con la celebración de la cumbre hispano-francesa anual, que servirá de escaparate para impulsar los ambiciosos proyectos que hay en materia de seguridad e infraestructuras energéticas y de transportes.
Tiempo para el ocio
El interés del viaje ante la expectación que suscita la figura de Sarkozy se ha visto amplificada por la presencia de Bruni, que está por primera vez España en calidad de primera dama.
Por la tarde, los Reyes han acompañado a Sarkozy y a su esposa al Museo del Prado, antes de que el presidente francés se reuniera con el líder del PP, Mariano Rajoy. Por la noche, se ha celebrado la tradicional cena de gala en el Palacio Real.
Reunión con Rajoy
Antes de la cena, Sarkozy ha recibido en El Pardo a Rajoy, fiel a su compromiso de apoyar al PP por la afinidad ideológica con su partido, la Unión por un Movimiento Popular (UMP). El presidente francés ya tuvo este gesto en su anterior visita oficial a Madrid a finales de mayo de 2007, dos semanas después de su llegada al Elíseo. El otro punto álgido será este martes con la intervención de Sarkozy en la tribuna del Congreso.