El conjunto liderado por los profesores Hyeon-Jeong Suk y Kyungah Choi, del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea, expuso a 15 universitarios a una hora de exposición de luz blanca LED enriquecida con luz azul, teniendo como consecuencia una mejora del despertar. Los resultados mostraron que los niveles de melatonina, hormona que ayuda al control del sueño, de los participantes sufrieron un bajón considerable tras cambiar a solo luz blanca cálida, según recoge Europa Press.
Asimismo, los científicos aseguran que la combinación de los haces blanco LED y azul tienen efectos positivos, además de en la melatonina, en el estado de ánimo, percepción subjetiva del estado de alerta y bienestar visual.
No obstante, esta prueba tenía como objetivo inicialmente verificar los efectos nocivos de la luminiscencia azul. De esta manera, evidenciaron que si una persona queda expuesta por la noche a dicho resplandor azul tiene dificultades para conciliar el sueño, fruto de la restricción de secreción de melatonina.