Nuevos datos sobre los casos de presunto espionaje por funcionarios a sueldo de la Comunidad de Madrid. Según ha publicado este domingo el diario El País, los tres ex guardias civiles imputados en este caso implicaron, en su declaración ante el juez, a otros tres ex policías. Todos integraban el grupo de seis personas que, según su testimonio, estaba a las órdenes directas de quien fue director general de seguridad Sergio Gamón.
Gamón contrató personalmente a los ex policías, mientras que los ex guardias civiles fueron fichados teóricamente como asesores por el hoy consejero de interior, Francisco Granados.
El asunto llegó a la justicia por una denuncia que partió de las filas del propio PP, en concreto del ex vicepresidente de la comunidad Alfredo Prada. Fue presuntamente espiado por este grupo en un momento en el que estaba dando su apoyo a Mariano Rajoy dentro de la lucha interna por el control del PP. La presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, acabó excluyéndole en una remodelación de Gobierno.
Los seguimientos a Prada tuvieron lugar durante 12 jornadas completas e incluyeron actividades al margen de su agenda pública. Esto desacredita la versión de los presuntos espías de que estuvieron realizando labores de contravigilancia.