En marzo de 2019, la Guardia Civil encontró a María Gombau desnuda y completamente desorientada dentro de un bidón de plástico. Aún no lo había confesado pero la joven había acabado con la vida de sus dos hijos pequeños y, tanto ella como su pareja, Gabriel, fueron condenados a prisión preventiva. Desde entonces, viven separados en sus distintos módulos, pero ella no para de enviarle cartas. Unas misivas a las que, según la madre de Gabriel y su abogado, él ya no contesta.
Esto es lo que María Gombau le ha dicho en la última carta, en la que parece que asume la responsabilidad de lo ocurrido: “Perdóname por no haber sabido cuidar de nuestra familia sagrada y protegeros como os merecíais vosotros. Yo solita traje esta desgracia y la oscuridad a nuestras vidas. Perdóname por cómo fui, por el amor que nos mataron. Yo estaba más implicada en entender el mal de este mundo. TE AMARÉ HASTA EL INFINITO. TU ROSA CON ESPINAS”.