Tres días después del grave accidente de tráfico, José Ortega Cano sigue debatiéndose entre la vida y la muerte en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.
Según el parte médico emitido por el centro hospitalario en la mañana de este martes, el ganadero continúa ingresado en la UCI, donde prosigue en su estado sedoanalgesiado y conectado a ventilación mecánica. Así, su situación hemodinámica sigue siendo estable dentro de la gravedad.
Su familia está arropando al torero desde que el pasado sábado ingresase en el hospital, además algunos de los familiares han querido atender a los medios. El cuñado del diestro Amador Mohedano ha asegurado que Ortega "sigue en peligro" por lo que ha instado a esperar a ver cómo evoluciona las próximas horas.
Ortega Cano fue operado dos veces el domingo para controlar las hemorragias abdominales, pero tendrá que volver a someterse a una tercera operación del intestino grueso, según ha considerado el equipo médico. Además, si su estado lo permite el ganadero se someterá a una operación de fémur. "Tiene las dos piernas rotas, una con más fracturas que la otra, y mucho sangrado", según ha informado Amador Mohedano.
El accidente de tráfico tuvo lugar a última hora del sábado, cuando el vehículo del ex matador de toros colisionó frontalmente con otro en el kilómetro 28 de la carretera A-8002 que une la capital hispalense con Castilblanco de los Arroyos, en concreto, a la altura de la urbanización La Colina. A consecuencia del impacto, falleció el conductor del otro vehículo, identificado como C.P.C., de 45 años de edad.
El Grupo de Atestados de Tráfico de la Guardia Civil ha abierto una investigación al objeto de esclarecer las circunstancias del suceso, aunque por el momento las primeras hipótesis apuntan a que el ex matador de toro invadió el carril contrario provocando la colisión mortal.
En este sentido, fuentes de la investigación han informado de que José Ortega Cano conducía a una velocidad "inadecuada", si bien no muy superior a la permitida en ese tramo de carretera, y en un momento dado invadió el carril contrario colisionando con el otro vehículo. Las fuentes han aclarado que, debido a la gravedad de las heridas que presentaba, no pudo ser sometido a la prueba de alcoholemia, aunque, según el testimonio de los médicos que lo atendieron, el exmatador de toros no presentaba síntomas de haber ingerido alcohol.