Jesús Cardenal nació en Pesquera de Duero (Valladolid) el 20 de febrero de 1930 y mantuvo el cargo público durante parte del mandato de José María Aznar.
Antes de ser fiscal general del Estado, ejerció la jefatura de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en sustitución de Juan Ortíz Úrculo, y fue fiscal de la Audiencia Provincial de Bilbao.
En parte de su último periodo laboral en el País Vasco gestionó alguns querellas contra miembros de Herri Batasuna y dirigentes de la coordinadora abertzale KAS.
Una de las medidas más llamativas de su carrera como fiscal del Estado se dio en 1998 al oponerse a la petición de extradición del chileno Augusto Pinochet, presentada por el juez Baltasar Garzón, y en 2002 interpuso ante el Tribunal Supremo la demanda de ilegalización de Batasuna.