Dos miembros del personal médico han sido detenidos por negligencia ya que le aseguraron al joven que la máquina estaba apagada y que podía entrar a la sala sin ningún problema.
Rajeshu murió como consecuencia de la inhalación de oxígeno líquido que se filtró cuando la botella de oxígeno se dañó por el golpe que recibió contra la máquina de resonancia magnética.
Según recoge The Daily Mail, la familia de Rajeshu está conmocionada por lo sucedido y piden que se depuren responsabilidades. Ya se ha anunciado una indemnización para la familia del fallecido que asciende a 5.600 libras, es decir, 6.525 euros.