La policía encontró en Google búsquedas desde sus ordenadores para encontrar fórmulas fáciles de asesinar a una persona mayor o '1.000 formas para morir'. Las chicas de 13 y 15 años, querían asesinar a su abuelo de 89 años. La madre, el hermano y su novia también están acusados.
El tribunal de Winchester donde se juzga el caso ha escuchado ya a los cinco acusados. El abuelo fue engañado por su hija adoptiva y golpeado en la cabeza. Fue entonces cuando las dos nietas le envolvieron en plástico antes de llamar al teléfono de emergencias para alertar de que su abuelo se había lesionado en una caída.
El tribunal juzga a las dos menores, a su madre, a su hermano y a la novia de éste de 16 años por conspiración para cometer un asesinato. Durante el juicio, se descubrió que la víctima había dado a su hija adoptiva un coche y regalos caros en los últimos meses.
La hija adoptiva y las menores no estaban dispuestas a esperar la muerte del hombre para tener en su poder la herencia y, por ello planearon acabar con su vida en lo debía parecer un accidente fortuito.
Durante el juicio, se mostraron las imágenes del hombre de 89 años maltratado con contusiones y heridas en las manos, la cabeza, el cuello y la cara. Cuando el hombre fue llevado al hospital, las declaraciones confusas y las diferentes versiones de las adolescentes provocó la desconfianza de los médicos que llamaron a la policía. La hija y las nietas fueron arrestadas el 16 de noviembre.