Según informa el Daily Mail, momento después de haber dado a luz , la menor tuvo un ataque de pánico y echó lejía en la boca del bebé, que a pesar de haber sufrido graves heridas por el producto químico ha sobrevivido gracias al tratamiento del hospital. Al darse cuenta de lo que había hecho, la joven intentó retirar el producto de la cara del pequeño. Al ver que la joven tardaba en salir del baño, su tía acudió al baño donde la joven había dado a luz y se encontró con la horrible escena.
En el juicio que se celebró sobre este caso, el Doctor Philip Joseph, que atendió al bebé contó la conversación que había tenido a posteriori con la madre del niño. En dicho diálogo, la joven le comunicó al especialista que acto seguido de verter el líquido en la boca del bebé se dio cuenta de que estaba mal. Cuando el doctor le preguntó acerca de si su intención había sido matarle, se dio cuenta por su reacción de que había sufrido un ataque debido a la situación de estrés.