El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha prohibido el desembarco de la embarcación Diciotti en la que se encuentran 177 migrantes rescatados por la Guardia Costera italiana "Mientras no esté claro lo que ha pasado no autorizo que nadie se baje del Diciotti. Si alguien lo hace, asumirá la responsabilidad", ha dicho, según ha recogido la prensa italiana.
Además, el ministro del Interior italiano ha advertido a Europa que si no recibe ayudas "en términos concretos" se verá obligado a devolver a Libia a los migrantes rescatados y así seguir con "el negocio contrabandista". Salvini no ha tenido reparos en cerrar a cal y canto las puertas del país llamando "carne humana" a los inmigrantes y desgraciados a las ONGs.
Por su parte, ni Malta ni Italia quieren hacerse cargo de ellos, ofrecen versiones diferentes del rescate y se echan la culpa de la situación en un nuevo pulso entre ambos países.