El doctor, de 53 años de edad, podría enfrentarse a una multa o, incluso, una pena de prisión si es declarado culpable, según informa The Independent.
La mujer fue encontrada en marzo sin pulso por un cuidador de su residencia. Esa noche, un trabajador de la funeraria en la que se encontraba escuchó un grito. Esta alerta dio cuenta de que la mujer se hallaba con vida.
Dos días después, la mujer fallecía en el hospital como consecuencia de una enfermedad cardiaca propiciada por el suceso vivido.