Tres personas han resultado heridas por arma blanca y varias decenas más con contusiones en una pelea multitudinaria ocurrida en la noche de este jueves. Según la Policía Local ha congregado a más de un millar de personas en el barrio de Son Gotleu, en Palma, y cuyas causas se están investigando.
El enfrentamiento multitudinario ha comenzado en torno a las 21.00 horas en la zona comprendida entre las calles Regal y Tomás Rullan. El altercado ha sido entre los miembros de etnia gitana y un grupo de personas de raza negra. En total, la pelea ha llegado a sumar unos cincuenta participantes activos, según un portavoz de la Policía Local.
A la contienda se han ido sumando los vecinos de la zona hasta el punto de que tuvieron que intervenir dos unidades de Intervención Inmediata de la Policía Local. Además de unidades de Antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía que tuvieron que realizar dos cargas para detener la pelea, cortar el tráfico y despejar la zona.
Se desconocen los motivos
Pero además de los heridos se produjeron desperfectos en unos quince vehículos y en el mobiliario urbano. Aunque, según el portavoz de la Policía Local, se desconocen los motivos que originaron la pelea. Por el momento se baraja "cualquier hipótesis" desde "problemas sentimentales, a un conflicto de convivencia, asuntos de mujeres o incluso vinculados al tráfico de drogas".
Durante toda la noche, los efectivos policiales han mantenido un dispositivo de seguridad en la zona para evitar enfrentamientos posteriores y la Policía Local ha informado de que mantendrá una vigilancia especial durante todo el día.
Problemas desde hace años
Pero los vecinos de la zona han denunciado que este tipo de problemas no vienen de ahora. El presidente de la Asociación de Vecinos Orson Welles de Son Gotleu, Ginés Quiñonero, ha advertido que el problema de la "inmigración violenta" viene ya "desde 2001".
En opinión de Quiñonero, la base de los enfrentamientos entre miembros de procedencia nigeriana, "la de más presencia en Son Gotleu", y de etnia gitana, está en su voluntad de dominar el vecindario. Además, según Quiñonero "la mitad de la población de Son Gotleu se ha ido y no es por casualidad, sino por amenazas y agresiones".