El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto de Castro, ha informado este lunes por la mañana de que los cuatro incendios más graves, de los 15 registrados a lo largo del pasado fin de semana, han calcinado más de 1.500 hectáreas de terreno en la provincia.
En la actualidad, ha señalado el delegado territorial, los incendios de Cabañas de Aliste y Escober de Tábara están activos "aunque evolucionan positivamente y parece cercano su control".
En el primero se han quemado ya 900 hectáreas. Medios aéreos de la provincia y de la Comunidad trabajan apoyados desde tierra por brigadas terrestres y por efectivos de la UME de León, que lleva desde este domingo por la noche prestando su apoyo en las tareas de extinción. En Escober, ha informado el delegado, se han quemado 450 hectáreas, hasta el momento.
Cuatro incendios: dos bajo control
De Castro ha explicado que este fin de semana se declaró, de nuevo, otro incendio en Ricobayo. Este fuego está controlado y se han contabilizado 85 hectáreas quemadas. El último de los incendios registrados, el de San Blas, también está controlado, sin que por el momento se haya perimetrado la superficie calcinada.
El delegado territorial hizo un llamamiento a la prudencia, dado que el riesgo de incendios en toda la provincia sigue siendo extremo debido al calor y a la sequía. Además, De Castro ha denunciado la actitud de los incendiarios que estos días han hecho arder cientos de hectáreas con la "intención de hacer el máximo de daño posible", al tiempo que ha negado la existencia de motivos para justificar los fuegos. "Nada justifica prender y nada justifica un fin de semana como el pasado", ha subrayado.