George trabajaba como bombero, bajo la cubierta en ambos barcos. Sobrevivió al desastre del Titanic en 1912 y a la Lusitania en 1915, y luego le dijo a sus seres queridos: "He tenido suficientes barcos grandes, voy a trabajar en barcos más pequeños".
La familia recuerda que sintió el choque del Titanic contra el iceberg como el rugido de un trueno, y que antes de poder salir o moverse en la sala de máquinas ya estaba con el agua por la cintura. Lo relata ahora el Daily Mail que se hace eco de su historia, pero la historia de George podría dar para otra película de James Cameron. Porque el héroe está ahí. Subió a cubierta y ayudó a los pasajeros frenéticos a subir a un bote salvavidas antes de subirse y remar desde el transatlántico condenado hasta un barco de rescate.
También estuvo a bordo del Lusitania en la Primera Guerra Mundial. El 7 de mayo de 1915, el Lusitania, que alguna vez fue el barco de pasajeros más grande del mundo, fue torpedeado por un submarino alemán, mientras los alemanes hacían la guerra a Gran Bretaña frente a las costas de Irlanda.Sobrevivió. Ahora su familia recuerda su gran historia en el 75 aniversario de su muerte. Porque George salvó vidas en ambas tragedias.
Su entrada en el Titanic recuerda a Di Caprio, no en vano, él también tuvo que mentir. Fingió tener 32 años cuando tenía 42 para que le permitieran lograr en empleo. En sus declaraciones sobre la tragedia, George testificó que recuerda ese día con un un pie en la cubierta y otro en el bote salvavidas ayudando a las damas y los niños a subir al bote. Vio hundirse al Titanic ante sus ojos.