Hasta la constitución del nuevo Congreso tras las elecciones del 28 de Abril, solo 129 diputados seguirán ejerciendo como miembros de la Diputación Permanente. El resto 122, si no tienen otra actividad profesional, podrán solicitar una indemnización correspondiente a los 52 días que hay hasta la jornada de reflexión del 26 de mayo.
Así las señorías que lo pidan podrán cobrar la denominada retribución constitucional (2.972,94 euros), la indemnización para cubrir gastos de su actividad parlamentaria (917,03 euros para los de Madrid y 1.191,20 para el resto), y también los complementos que pudieran recibir en función de sus responsabilidades en el Congreso. Si son de Madrid la cantidad será de al menos 6.700 euros y si son diputados de fuera, 7.200 euros.
El pago se recibe de una sola vez y se debe tributar a Hacienda.
Celebradas las elecciones, los diputados que no repitan escaño y que no perciban ningún otro sueldo público podrán pedir una indemnización por cese, siempre que hayan estado en el Parlamento un mínimo de dos años.
Ese 'paro' será el equivalente a una mensualidad de la asignación constitucional, fijada actualmente en 2.972,94 euros, por cada año de mandato y con un máximo de 24 meses. Esta prestación no se abonará de golpe, sino mes a mes para dar tiempo a ajustes y poder cesar el abono si hay un cambio en la situación laboral del exparlamentario.