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El 40º Congreso del PSOE que se ha celebrado en Valencia durante el fin de semana ha sellado, al menos de momento, la reconciliación interna tras años de divisiones en su seno. Su secretario general, Pedro Sánchez, ha reivindicado la unidad como partido y la socialdemocracia como planteamiento político. De esta manera, el jefe del Ejecutivo da un paso hacia el centro para colocar al partido de cara a las elecciones.
En el que todos han denominado el congreso de la unidad, Sánchez ha comentado que la socialdemocracia está fuerte, no ha mencionado a la izquierda, pero sí ha nombrado en varias ocasiones a Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, a quienes ha puesto como ejemplo y cuyo legado quiere seguir. Además, ha apostado por la concordia, por la convivencia frente a quienes aplicaron, en boca de Sánchez, políticas de recortes. Frente al sálvese quien pueda, ellos plantean proteger a los trabajadores.
“Nos los hemos encontrado a diario, hoy, los soportamos igual que los soportaron antes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Aún recordamos aquella frase ejemplar: ‘Nosotros los socialistas no estamos para dar caña, estamos para dar ejemplo a aquellos que insultan’”, ha dicho, añadiendo que “en los peores momentos, cuando nosotros estábamos concentrados en salvar vidas, otros intentaron encontrar un atajo para llegar al poder y, por eso, los socialistas, además de confianza en nosotros mimos, sentimos el legítimo orgullo de quien es coherente consigo mismo”.
“¿Cómo están aquellos que hablan de la socialdemocracia?, ¿cuál es su proyecto político?, ¿cuál es su modelo de país?, ¿la Hungría de Orbán? ¿los EEUU de Trump? ¿el Reino Unido del Brexit? La socialdemocracia está fuerte y se reivindica con su vigor y con su vigencia en todo el continente europeo”, ha proclamado.
Por otro lado, el momento, sin duda, más emotivo de este 40º Congreso Federal socialista ha sido el homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba, del que hace ya casi dos años y medio de su fallecimiento. Su viuda ha intervenido y ha estado en la presentación, junto a Pedro Sánchez, de un busto en memoria del que fuera uno de los políticos más destacados del PSOE.
“Todos nosotros tuvimos un gran maestro que hace 890 días nos dejó. Era Alfredo Pérez Rubalcaba”, ha expresado Ximo Puig, el presidente del Congreso.
Por otro lado, en un congreso con nombres propios en la nueva Ejecutiva de Sánchez, con más mujeres, el ministro de la Presidencia Félix Bolaños se hace aún más fuerte al quedar al frente de una nueva secretaría de reforma constitucional. Con él, son seis los ministros que entran en la Ejecutiva del PSOE en total. A todos ellos y también a quienes salen de la Ejecutiva anterior ha dado las gracias Pedro Sánchez.
Ha dicho que gracias a ellos en los momentos más duros de la pandemia no se ha sentido solo para tomar decisiones duras como el confinamiento. Atrás quedan las rencillas y el partido abierto “en canal”, tal y como ha dicho Emiliano García-Page, de 2017. Este Congreso es el de la unidad, según coinciden.
“Nunca terminaba, acababa un Congreso tan extraordinariamente feliz”, ha expresado Puig con palabras de agradecimiento para Sánchez: “Pedro, lo has logrado tú, has logrado que este sea el congreso de la unidad, el congreso de la fraternidad, el congreso de la cohesión”.
También Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Macha, ha manifestado haber salido del Congreso mejor de lo que entró: “Particularmente, salgo del Congreso, mejor de lo que entré, desde luego. Y, comparado con hace cuatro años, que estábamos abiertos en canal”.
En la misma línea se ha pronunciado Adriana Lastra, vicepresidenta general del PSOE: “La coordinación absoluta entre el partido, el Gobierno y los grupos parlamentarios y, sobre todo, que todos estamos centrados en la recuperación de este país, en seguir avanzando que es lo que nos preocupa y nos ocupa en este momento”.
“Creo que estábamos bastante coordinados y estoy seguro de que ahora vamos a seguir muy coordinados”, ha señalado Félix Bolaños, ministro de la Presidencia.