El gas natural baja desde este domingo un 10,8 por ciento, una media de 4,64 euros al mes para los clientes domésticos. Esta bajada, que corresponde a la última revisión del precio del gas, se suma a la que entró en vigor el pasado 1 de enero, fecha en la que el recibo bajó 1,5 euros al mes de media.
Las pequeñas y medianas industrias y los consumidores del sector terciario que todavía están en el mercado regulado verán reducida su factura en una media de 250,26 euros, lo que supone una bajada del 15,4 por ciento.
Según ha acordado el Consejo de Ministros, estas dos últimas tarifas, que afectan a unos 60.000 consumidores, quedarán liberalizadas a partir del próximo 1 de julio. Estos clientes recibirán una carta por parte de su suministrador actual comunicándoles esta circunstancia.
Los descensos reflejan la evolución a la baja de los precios de referencia utilizados para calcular la tarifa del gas, que se determina trimestralmente (enero, abril, julio y octubre) mediante la aplicación automática de una fórmula. En esta fórmula se tienen en cuenta las cotizaciones de los productos petrolíferos durante los seis meses previos a la aplicación de los precios y la variación de la cotización euro-dólar del último trimestre.
No es suficiente
La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) ha calificado de "insuficiente" la rebaja del 10,8 por ciento en el precio del gas natural aprobada por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, de este domingo. La razón que dan es que "la bajada del precio de las materias primas ha sido mayor".
Asimismo, la Federación ha asegurado que con esta bajada "no se palian los desproporcionados aumentos" registrados en el precio del gas natural durante el año pasado, cuando el incremento para los hogares fue de un 19,4%.
Además, FUCI ha defendido que estas rebajas deberían aplicarse en los meses de frío para que, "de verdad, se viera un efecto mayor en las facturas domésticas". Y es que con la llegada de la primavera el recibo de gas se reduce cerca de un 70%.