Hasta el 90% de los turistas españoles reconoce haber infringido en alguna ocasión las normas impuestas por los hoteles, según ha publicado el portal hotelscan.com.
Este misma encuesta revela que 7 de cada 10 españoles se ha llevado comida de los buffet que ofrecen este tipo de alojamientos y un 35% confiesa que ha rellenado las botellitas del minibar de las habitaciones con agua o zumo después de haberlas consumido. Una ingeniosa técnica para engañar en la factura.
"Eso viene en los genes de los españoles", señalan algunos de los confesos. Otra regla que parece estar para saltársela es la de fumar en las habitaciones, algo que hace un 53% de los clientes.
Sin embargo, no todas las infracciones son tan comunes a ojos de todos, ya que lo hay quienes prefieren pequeños hurtos como toallas, accesorios de baño que proporciona el hotel (geles, champú, cepillo de dientes...), toallas o incluso mandos.