En su discurso en la Plaza Nueva de Bilbao, donde el PNV ha celebrado el Aberri Eguna, Urkullu ha respondido, de esta forma, a las críticas de los socialistas vascos por la gestión económica de su Ejecutivo, y ha asegurado que el Gobierno que lidera dijo la verdad "desde el primer día" cuando aseguró que 2013 y 2014 iban a ser dos años "duros".
Tras reconocer que, como lehendakari, está "sufriendo", porque sabe del sufrimiento de muchas familias y empresas vascas, se ha mostrado "orgulloso" del esfuerzo y sacrificio de empresarios, autónomos y profesionales individuales, de los trabajadores y del personal técnico de toda la administración.
En este sentido, también se ha mostrado "orgulloso" del "esfuerzo, compromiso y solidaridad" del voluntariado. "Estoy orgulloso del sacrificio y resistencia de las personas que los están pasando mal. Merecen que miremos adelante", ha señalado.
Tras aseverar que existen indicadores "esperanzadores", ha asegurado que no le van a oír palabras "triunfalistas, ni echar las campanas al vuelo", pero ha garantizado que con "tesón, trabajando juntos, Euskadi va a salir adelante". Por ello, ha apuntado que Euskadi va a volver a crecer y a crear empleo.