Sells fue declarado muerto a las 18.27 horas (hora local) después de recibir una dosis letal de medicamentos en la prisión estatal de Huntsville, en dicho estado. El recluso rehusó hacer una declaración final, según el Departamento de Justicia Criminal del estado.
Se trata de la 15ª persona ejecutado en Estados Unidos en lo que va de año y el quinto en Texas, el estado que más gente ejecuta en toda la nación, de acuerdo con el Death Penalty Information Center.
Los abogados de Sells habían cuestionado la falta de información sobre el proveedor de los medicamentos que se usan para la inyección letal e intentaron, sin éxito, conseguir que un juez federal de Houston ordenase un aplazamiento de la pena máxima.
LA MATÓ POR VENGANZA
Según el informe de los hechos, Sells llevó a cabo este crimen como venganza contra un hombre que le debía dinero relacionado con la droga. El condenado intentó abusar sexualmente de una de las menores hasta que esta se despertó y fue apuñalada en varias ocasiones hasta causarle la muerte. La otra niña pudo escapar y pedir auxilio a los vecinos.
Durante su juicio, Sells llegó a confesor cerca de 70 asesinatos que, según informan los medios locales que siguieron de cerca se declaración ante el jurado, venía cometiendo desde que tenía 16 años de edad.