El Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón ha defendido este jueves la reforma del Código Penal elaborada por el Gobierno. Sobre todo en lo referente a su medida estrella, la prisión permanente revisable a los 25 años, toda una suerte de cadena perpetua. Su defensa la ha mezclado con los efectos de la derogación de la doctrina Parot por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo y claro, la oposición ha estallado. Le critican que mezcle ambas cosas y que manipule y utilice a las víctimas en su beneficio. Pero la reforma trae otras cosas. Libertad vigilada para violadores, castigo para los que inciten al desorden público por Internet. El secuestro con desaparición será igual que un homicidio. Acosar por Internet también será delito. Se sube de 13 a 16 años la edad mínima de consentimiento sexual, y ojo que los carteristas podrán ir a la cárcel.