En la misiva, Pere Navarro ha señalado que se dirigía a una celebración familiar cuando una mujer "con apariencia de clase media" se acercó para insultarle y darle un puñetazo, tras lo que se marchó rápidamente.
Navarro ha precisado que aunque en los actos públicos le acompaña un escolta de los Mossos d'Esquadra que la Conselleria de Interior pone a su disposición, al tratarse de un acto familiar y privado no llevaba protección.
El socialista ha añadido que el incidente pone en relieve "las líneas amarillas que las sociedades democráticas no pueden traspasar", y ha reiterado que la violencia no se puede tolerar en ningún caso.
Se ha mostrado consciente de que los representantes públicos tienen que afrontar el malestar de la ciudadanía, algo de lo que ha asegurado que ha aprendido también durante sus diez años como alcalde: pero "en ningún caso tiene justificación la violencia física".
El líder del PSC ha considerado inaceptable que se tergiversen los hechos: "No aceptaré que me conviertan en sospechoso", ha añadido Navarro, que ha denunciado los hechos ante la policía autonómica.
El socialista ha agradecido el apoyo recibido a nivel político y social, que ha considerado un aliciente "para seguir trabajando por una Cataluña más fuerte y justa".