El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha afirmado que no apoyará mociones de censura contra el diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, que considera "poses" electoralistas de PSE y PP que contribuirían, además, al "victimismo" de Bildu. Asimismo, ha precisado que, si Garitano dijo que las víctimas "no tienen la misma calidad en Cataluña" o que "un asesinato cometido por una organización terrorista no es un crimen", es "motivo de sentirse avergonzado" y digno de la crítica "más acerada".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Erkoreka ha manifestado que desconoce cuál es "exactamente el tenor" de su intervención del diputado general en Cataluña. "Por lo que se ha conocido a través de los medios de comunicación, no me han parecido particularmente afortunadas sus palabras", ha apuntado.
En este sentido, ha dicho que él, "como vasco y como nacionalista, si realmente ha dicho lo que dice que ha dicho, es motivo de sentirse avergonzado".
"Que un vasco y un alto representante de las instituciones vascas, que se vende como nacionalista vasco, pueda decir que las víctimas no tienen la misma calidad en Cataluña o fuera de ella, o que un asesinato cometido por una organización terrorista no es un crimen, sino un error, si realmente es esto lo que ha dicho, nos parece muy duro, y digno de la más acerada de las críticas", ha añadido.
El representante nacionalista ha recordado que, "a partir de ahí, se ha generado una polémica respecto a si es pertinente o no apoyar una eventual moción de censura en las instituciones regentadas por Martín Garitano, que es el que, presuntamente, pronunció estas palabras". "A este respecto, nosotros no somos partidarios de presentar una moción de censura", ha añadido.
Un favor a Bildu
En este sentido, ha precisado que, desde su punto de vista, "qué más quisieran Bildu y Garitano" que ver al PNV presentando una moción de censura con el PSE-EE y el PP, "y que, además, la moción de censura pudiera prosperar en Juntas Generales de Guipúzcoa", para privarse "de la responsabilidad de gobernar, que están descubriendo ahora que es mucho más dura que lo que ellos realmente pensaban".
Además, ha dicho que les convendría "poderse acoger al discurso victimista habitual que les permitiría venderse a la sociedad vasca como excluidos, marginados, gente que no puede ser reconocida en sociedad y en las instituciones con normalidad".