En declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, Sánchez ha justificado su 'sí' al proyecto de ley de abdicación que tiene previsto aprobar el Pleno de la Cámara este miércoles en que, aunque el PSOE "tiene alma republicana", también es una formación "constitucional".
DEFENDER LA CONSTITUCIÓN
"Nosotros tenemos que defender la Constitución y eso es dar cauce a lo que nos manda la Constitución, que es aprobar una ley orgánica para que se produzca la abdicación de Su Majestad el Rey", ha indicado.
Ahora bien, ante las peticiones de algunos de sus compañeros que han pedido que la dirección permita a los diputados votar este asunto en conciencia ha avanzado que no se opone a que el partido atienda esa reclamación. "A mí no me parece mal que haya libertad de voto", ha dicho Sánchez, quien aún no ha desvelado si competirá por la Secretaría General del PSOE.
Además, ha añadido que "más allá del debate sobre Monarquía o República" también sería pertinente abrir una discusión sobre "los privilegios que habría que eliminar en la Monarquía en el Siglo XXI". Y, en este sentido, ha dejado claro que "desde luego es inexcusable acabar con el principio de inviolabilidad del Rey".
RENOVAR EL PACTO CONSTITUCIONAL
Sánchez ha insistido, en todo caso, en que el PSOE tiene que ser "coherente" y cumplir la Constitución que votó en 1978, pero a la vez ha abogado por "reformar y renovar" ese pacto constitucional que, desde su punto de vista, ahora está "roto", fundamentalmente por el proceso secesionista abierto en Cataluña.
Y para afrontar ese reto considera prioritario revisar la Carta Magna. "Creo que la reforma constitucional más urgente e importante para el bienestar y el progreso de España pasa por reformar la Constitución e ir a una España federal", ha afirmado, en línea con la posición oficial del PSOE.
El candidato a la secretaría general del PSOE y uno de los portavoces de la corriente Izquierda Socialista (IS), José Antonio Pérez Tapias, ha defendido que hay razones para que el PSOE permita la libertad de voto en la ley de abdicación o que, incluso, se abstenga.
Pérez Tapias ha lamentado "la premura y precipitación" con que se está procesando esta ley orgánica. "Queda pendiente de un debate más a fondo y de un proceso constituyente que algunos pensamos que debe abrirse", ha avisado y ha señalado que estas cuestiones no se pueden quitar del mapa ni de la hoja de ruta.
A su juicio, el proceso de redacción y tramitación de la nueva ley orgánica se puede comparar con la reforma constitucional del artículo 135 que llevó a cabo el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en el que hubo "debate ausente" tanto en "términos parlamentarios como ante la ciudadanía". "Lo que se llamó reforma express", ha subrayado.