En una comparecencia tras reunirse con los Procuradores madrileños, Catalá ha rehusado pronunciarse directamente sobre si este asunto puede afectar a la imagen de la Casa Real. "Los contenidos de comunicaciones personales son responsabilidad de cada uno", ha respondido.
No obstante, sí ha anunciado que se abrirá una investigación, como se hace "siempre", para determinar si estas comunicaciones de Don Felipe y Doña Letizia están asociadas con un procedimiento judicial. "Me preocupa el derecho a la intimidad y el secreto de las comunicaciones y la garantía de que la información, fruto de un proceso judicial, no sea de uso general", ha apuntado.
"Lo que me preocupa de este asunto es el hecho de que comunicaciones personales, de las que no sé cuál es el origen de su grabación y difusión, puedan estar asociadas con un procedimiento judicial y que sean de conocimiento general", ha insistido Catalá, quien también ha admitido que las investigaciones sobre filtraciones son "muy complejas".