Las imágenes están precedidas por un vídeo en el que el comandante de la Guardia Civil, Fernando Cubillo, "contextualiza" los contenidos audiovisuales para explicar "todas las circunstancias" que, como la nocturnidad y las particularidades de las cámaras, han determinado el contenido y la calidad de las grabaciones.
Las grabaciones duran, en total casi dos horas.
Vistas las imágenes, tanto la Guardia Civil como la Gendarmería marroquí parecen más preocupados de evitar que los inmigrantes entren en España que en socorrer a los que se encuentran en el agua. Además se observa que la patrullera española cruza a aguas marroquíes en varias ocasiones e incluso llega a disparar un bote de humo en zona marroquí.
Aparentemente hay muchos más inmigrantes en la frontera de los 23 que supuestamente se devolvieron a Marruecos directamente desde la verja del espolón del Tarajal.
Otra de las polémicas se refería a los disparos al agua. Una vez reconocido el uso de material antidisturbio, no munición, en estas imágenes puede verse algún fogonazo directo al agua.
Transparencia ministerial
"Una vez que ayer mismo la juez titular comunicó que no decretaba secreto del sumario y que las imágenes o vídeos no estaban secuestrados, el Ministerio del Interior ha decidido colgar en su Web oficial una copia íntegra de las grabaciones entregadas a la juez", explica el departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz, para destacar que se trata de un "ejercicio de transparencia".