El alpinista y aventurero Jesús Calleja, que ha vivido y trabajado 20 años en Nepal, teme que la cifra de víctimas pueda aumentar de forma dramática. Todavía se desconocen los efectos del terremoto en Pokhara, la segunda ciudad del país. En la capital, Katmandú, se suceden los cortes de electricidad, pese a la instalación de generadores eléctricos. Muchos aprovechan los momentos de suministro para recargar sus teléfonos móviles. Además, escasea el agua corriente y el colapso hospitalario complica la atención de los heridos.