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El presidente del Gobierno ha comparecido en rueda de prensa para enfatizar la mejora de la economía. Una comparecencia, la de hoy, que contrasta y mucho con el modo en que Rajoy se despidió hace un año antes de sus vacaciones. Entonces lo hizo en el Senado, dando explicaciones sobre su relación con Bárcenas. Un año después, y en un contexto más favorable, sí ha querido responder a las preguntas de los medios. Hace un año un Rajoy acosado por el caso Bárcenas admitía ante los diputados su error al defender al ex tesorero del PP. Hoy, el tormento de la corrupción añade los nombres de Fabra y Matas. Hace un año los datos hablaban de una economía en recesión. La prima de riesgo estaba en 296 puntos básicos, más del doble que hoy. La tasa de paro rondaba el 26%, actualmente no llega al 24 y medio. Y frente a un crecimiento económico negativo, hoy avanza, aunque tímidamente. Muchos cambios también en el terreno político. El presidente del Gobierno ha pasado de despachar en Zarzuela con Juan Carlos I a hacerlo con Felipe VI. Al frente del principal partido de la oposición ha visto también el relevo de Alfredo Pérez Rubalcaba por Pedro Sánchez, 17 años menor que él, y se ha encontrado con el inesperado auge de Podemos. El desafío soberanista catalán es lo único que se mantiene sin solución a la vista, y hoy el foco de la corrupción está sobre Pujol y su familia.