Bárcenas y el PP se han visto de nuevo ante los tribunales. En esta ocasión era por el despido improcedente del extesorero. El abogado del Partido Popular ha intentado convencer a la juez, de que el partido despidió a Bárcenas en 2010, y no en 2013 como dice el extesorero, presente en la sala por videoconferencia a través de un televisor y sin poder sin intervenir. Pero dos testigos, el conserje de la casa de Bárcenas y el jefe de informática del PP le dan la razón a él. Dicen que tenía coche oficial, que le recogía casi a diario, que le prestaban servicios informáticos en la sede de Génova y en su casa y que hasta seguía recibiendo cestas de navidad. El PP reconoce que después de 2010 le siguió pagando, 21.300 euros al mes, en total, más de 720.000 euros. Pero según la versión popular, era una indemnización a plazos por los servicios prestados. Es lo que ya intentó explicar Cospedal de aquella manera. Otro problema para el PP es que hay nóminas. Si la justicia les da la razón, las cuentas estarán saldadas, si no, se enfrentarán a una petición de 905.000 euros y a las posibles consecuencias de no haber dicho la verdad. Eso será en dos semanas.