"Hay gente que se friega las manos con el caso Pujol y ve la oportunidad de acabar con CDC y con eso que representa: no se saldrán con la suya, no lo permitiremos", ha aseverado ante más de un millar de personas en su discurso en el Consell Nacional del partido que lo ha ratificado como nuevo 'número dos'.
Ha puesto en valor "desde el orgullo insobornable ese tarea extraordinaria que durante más de cuatro décadas" ha llevado a cabo el partido en favor de Cataluña, y ha advertido de que no permitirán que les destruyan este patrimonio.
Según Rull, CDC --que ha exhibido el nuevo eslogan 'Somos convergentes para un nuevo país-- "quiere ser un partido nuevo para un nuevo país" que quieren libre, independiente, y que priorice la justicia social.
Ha resaltado que esta refundación de CDC era necesaria porque el partido ya ha logrado los objetivos que se fijó cuando se creó en 1974, entre los que ha destacado la reconstrucción nacional con la recuperación de las instituciones, la implantación de la democracia y la modernización.
"Pasamos de la construcción de la nación a la construcción de un Estado propio", ha resaltado tras defender que deben ser capaces de fortalecer la democracia, la prosperidad y la equidad en Cataluña.
Ha destacado también que su partido debe centrar esfuerzos en convencer a aquellos que tienen dudas acerca del proceso soberanista.
Rull ha reiterado la necesidad de la consulta del 9 de noviembre y ha defendido que "lo que suma es la democracia, son las urnas; lo que suma es el poder aspirar a construir un país con todas las herramientas al servicio de la gente", afirmación que el público ha ovacionado.