Vestido del típico traje militar de camuflaje, el hombre que ha quemado frente al monumento de Rafael Casanova una estelada, se ha definido a preguntas de los periodistas como "uno que ama el amor y no la guerra". Al quemar la bandera se le ha quemado también un pañuelo palestino.
Inmediatamente, dos Mossos d'Esquadra se lo han llevado cogido del brazo sin provocar incidentes y mientras se marchaba algún asiste le increpado llamándole "facha".
En la misma ofrenda floral, medio de centenar de miembros de PxC ha tenido que irse sin oír el himno catalán porque la orquesta se han negado a tocar.
Ante el silencio de la orquesta y entre abucheos constantes, un miembro del partido ha pedido a uno de los músicos que tocara el himno y le ha dicho que no se irían hasta escucharlo, pero el intérprete se ha negado. Pasados casi diez minutos, los militantes han decidido desistir e irse del lugar rodeados de un cordón policial entre abucheos y gritos de 'fuera franquistas' y 'fuera fascistas'.
En declaraciones a los medios en Barcelona, el exlíder de PxC ha afirmado que los que le gritan "tienen que aprender mucha democracia".
También en la ofrenda floral, uno de los integrantes de la delegación de Soluciona ha plantado durante la ofrenda una bandera española y una senyera en la estatua de Casanova, lo que ha aumentado los abucheos y la indignación de la gente presente, y una de las coronas de flores que habían depositado han acabado pisoteadas.