En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha incidido en que "lo que acordaron los 28 Estados miembros fue analizar" las condiciones del acuerdo propuesto por Turquía en "una reunión informal y para nada decisoria y ni mucho menos con efectos ejecutivos inmediatos", sobre el que tendrán que pronunciarse tanto los servicios jurídicos de la Comisión "para que no quede duda de la legalidad" de sus términos.
En esta línea, ha señalado que "queda todavía un trabajo por hacer" y "manifestar ahora la posición de lo que puede resultar después es un poco precipitado". "Yo lo que pediría es que fuésemos caminando paso a paso", ha comentado, en relación a la decisión del presidente de Francia, François Hollande, de convocar al socialismo europeo para unificar postura. El PSOE, según ha dicho, tendrá así que "definirse".
Con todo, ha afirmado que el Ejecutivo, en cumplimiento de la normativa reglamentaria, enviará al secretario de Estado para las relaciones con la UE al Congreso antes del Consejo Europeo de la próxima semana "para expresar su posición y habida cuenta de que esto es un Gobierno en funciones, para generar consenso".
Será él y no otro miembro del Ejecutivo porque, conforme ha reiterado, estando en funciones el gabinete no ha de someterse al control del Parlamento que no lo ha investido. "Estamos en funciones y lo sabemos, y sabemos que para un asunto como este necesitamos el consenso de la Cámara y desde luego, buscaremos ese consenso y actuaremos con ese consenso, otra cosa no podemos hacer", ha sentenciado.
A Bruselas sin consenso en España
De hecho, fuentes del Ejecutivo sostienen que si no hay consenso antes del Consejo Europeo de Bruselas, el Ejecutivo de Mariano Rajoy irá a Bruselas subrayando que son un Gobierno en funciones y que no cuentan con ese respaldo de los grupos parlamentarios. En cualquier caso, confían en que en estos días, el Partido Socialista europeo defina su posición y se pueda llegar a un acuerdo con el PSOE.
La vicepresidenta ha recordado que en octubre del año pasado el Congreso aprobó por unanimidad una proposición no de ley registrada por el Grupo Socialista que instaba a dejar fuera del debate partidista la política de asilo y refugio y a buscar el consenso entre Gobierno y partidos de cara al posicionamiento de España en la crisis internacional.
"Nos mantenemos en esa posición y seguiremos haciéndolo. Yo espero que el PSOE, que fue a instancia suya que llegamos a este acuerdo, también lo mantenga y en un asunto en que estamos hablando de politicas claves de la UE que tiene tantas implicaciones (...) lo hagamos desde la responsabilidad", ha señalado. En su opinión, si hay un tema que debe quedar fuera de la confrontación, es este.
En cuanto a las condiciones en sí del acuerdo propuesto por Turquía y que según instituciones como el ACNUR, la Abogacía o el Defensor del Pueblo, atenta contra los derechos humanos, Sáenz de Santamaría ha señalado que "se ha producido una circunstancia muy excepcional que es el cierre de fronteras y del espacio Shengen" y que "hay que encontrar una solución".
"Tiene que ser una solución que cumpla algo a lo que los españoles y los europeos no vamos a renunciar nunca, que son nuestros estándares humanitarios porque forman parte del acervo de la Unión Europea en su conjunto, pero tenemos un problema y hay que hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos para solventarlo", ha añadido.
Asimismo, ha repasado que la posición de España al respecto "siempre" ha sido la misma: cooperación en origen y que "cualquier decisión debe venir absolutamente avalada por los informes jurídicos de legalidad europea e internacional".