Asimismo, ha subrayado que esta reforma "lejos de arreglar cualquier recomendación de la ONU, como dice el ministro, es de imposible cumplimiento". Para Soleto, este proyecto implica una "tutela intolerable" de los derechos de las mujeres y plantea "una chapuza jurídica" en el tema de las malformaciones fetales.
"Se confirma el peor escenario para el respeto de las mujeres y la salud sexual y reproductiva de las mismas", indica. Por ello, la presidenta tacha de "profundamente dura y restrictiva " la legislación y apunta que "no representa a la población española", que en más de un 50 por ciento defiende el derecho de las mujeres a decidir.
Por ello, declara que esta reforma transmite "profunda desconfianza con el funcionamiento normalizado del sistema sanitario", ya que el incremento de los controles "da la sensación de presunción de falta de rigor y profesionalidad en lo que se ha venido aplicando hasta ahora".