Ni 24 horas ha tardado en anunciar que dejaba la politica. Francisco Granados afirma que "está harto", y que todo "tiene un límite". Que se va porque "no tengo que aferrarme a ningún escaño.Tengo un puesto de trabajo en un banco de inversiones francés". Afirma que se marcha desencantado de un PP que hoy se ponía de perfil. Respeto era la palabra más escuchada en los pasillos del Congreso de boca de los diputados del PP. Hasta su ex jefa Esperanza Aguirre sentenciaba con "un político no puede tener cuentas en Suiza ", y ponía puente de plata a su hasta hace tres años, mano derecha Francisco Granados