Tanto Abad Urkixo como Almandoz Erviti fueron detenidos en diciembre de 2003, el 4 y el 9 de diciembre, respectivamente.
Sin embargo, no fueron condenados hasta el 26 de noviembre de 2009, cuando un tribunal de París condenó a Abad Urkixo a diez años de cárcel y a Almandoz Erviti a doce años por su pertenencia a la organización terrorista.
El TEDH considera que en el caso de ambos etarras Francia incumplió el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, en concreto los artículos que contemplan que las personas detenidas "tienen derecho a ser juzgados en un plazo razonable o liberados durante el procedimiento".
De esta forma, la corte ha acordado por unanimidad condenar a Francia a pagar 5.000 euros a ambos etarras por daños morales --pedían 40.000 euros-- y a abonar otros 2.000 por las costas del proceso.
Las autoridades galas extraditaron en noviembre de 2010 a España a Abad Urkizo, mientras que Almandoz Erviti permanece desde agosto de 2010 en una cárcel de Tarascon, en el sur de Francia.