Ni micros ni localizadores ocultos. Ya no hacen falta. Estamos tan interconectados que nuestro móvil es suficiente para acceder a todos nuestros datos e información privada. En España es necesario que un juez autorice el control de las comunicaciones de una persona. Por ello, la orden judicial sigue siendo una garantía en el borrador del nuevo código penal que estudia el gobierno. Pero se abre otra puerta. La de poder usar programas espia..Como los troyanos a través de los cuales se pueden colar en forma de virus en cualquier dispositivo y una vez dentro permiten saber todo lo que hace el usuario con él. Las páginas que visita, lo que pone en sus correos, las llamadas que hace, dónde está, o incluso se puede encender la cámara de un ordenador de forma remota.