La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, admite que está "anonadada" al igual que "todos los españoles", con la confesión por parte del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien ha reconocido que había mantenido oculta una parte de la herencia de su padre desde 1980 en cuentas en Andorra. En declaraciones a los periodistas antes de participar en la reunión del Comité Ejecutivo nacional del PP,ha considerado este asunto “absolutamente extraordinario” y ha apuntado que "parece que en Cataluña se sabía". Pese a todo, ha confiado en que la sociedad catalana rechace este tipo de comportamientos, y no sólo el fraude, sino lo que ella cree que es peor, “la mentira".