Rufián ha esperado hasta el último día para entregar en la Cámara Baja la credencial que le acredita como electo por Barcelona, circunscripción por la que encabezó la candidatura de los independentistas el pasado 20 de diciembre.
"Este es un Parlamento de un país vecino al que deseamos lo mejor, pero venimos con la intención de estar el menor tiempo posible y eso significará una muy buena noticia para la futura república catalana", han sido sus primeras palabras en la sede parlamentaria, antes de puntualizar que su deseo es mantener sus escaños "18 meses como máximo" o "el tiempo que sea necesario para iniciar el proceso de autodeterminación catalán".
También ha hecho hincapié en que su "única intención" es utilizar sus puestos en Congreso para "defender las instituciones catalanas" y ha pedido a quienes tildan de "golpe o amenaza" el proceso iniciado en Cataluña que "hagan el favor de ser demócratas y respeten la democracia y el voto de la gente".
En este punto, ha remarcado que los partidarios de la independencia obtuvieron dos millones de votos y cuentan con 72 diputados de los 135 que tiene el Parlament, lo que, desde su punto de vista, representa "una mayoría total y absoluta".
El rey no ha recibido a Forcadell
Después, a preguntas de los periodistas, se ha referido a la decisión del jefe del Estado de no dar audiencia a Forcadell para que le comunique personalmente la investidura de Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat. Zarzuela ha pedido a la presidenta de la Cámara catalana que haga esta gestión por escrito.
Para Rufián, que el Rey plante a Forcadell "no es noticia". "Que una institución que fue refrendada y auspiciada por el franquismo, por el fascismo, no respete la democracia y un mandato popular como el catalán no debería ser noticiable", ha sentenciado Rufián.
"Lo que queremos es constituir una república catalana en la cual los únicos reyes sean nuestros hijos, yo personalmente el único rey que reconozco tiene cinco años, pesa 20 kilos y espero que esté en el colegio ahora mismo", ha añadido el diputado independentista.
A su juicio, "un señor al cual no vota nadie" puede decir y hacer "lo que quiera", aunque, al no recibir a Forcadell, Felipe VI demuestra que en realidad "Cataluña ya es una república independiente".