"Puede que si anteayer no hubiera muerto Alfonso Berridi -amigo de primera juventud-, yo no habría cancelado mi cuenta en Twitter". Con estas palabras comienzan las explicaciones de Elena Valenciano en su página de Facebook. La vicesecretaria general del PSOE cerró su cuenta de Twitter tras las persecuciones a las que se estaban viendo sometidos sus hijos en Internet.
El problema comenzó cuando Valenciano descubrió que alguien había enlazado en un tuit el perfil de Facebook de su hija mayor. A partir de entonces, decidieron hacer cambios en su página, pero a este percance le siguieron otros. Tras cambiar también la cuenta de Twitter de la joven, otros seguidores localizaron su nuevo perfil.
También el hijo pequeño de Elena Valenciano tuvo problemas en las redes sociales por lo que, tras acudir al entierro de su amigo Berridi y ver la tristeza en el rostro del hijo de este, de la misma edad que el suyo, tomó la decisión de irse de esta red social. "Fueron Alfonso Berridi y su hijo, la voz de mi hija quitándole importancia a lo de su Twitter, o el deseo de encerrarme en mis sentimientos y recuerdos. No lo sé, pero me fui", ha escrito la vicesecretaria socialista en su página de Facebook.
El escrito de Valenciano en esta red social termina instando al debate sobre los límites de la libertad de expresión, "sobre todo para que, en este caso Twitter, no acabe siendo un espacio de impunidad para los intolerantes". La socialista afirma que no la han vencido y que comienza la batalla en Twitter, donde "yo ya no me siento ni yo misma, ni libre en esa red que sigo considerando imprescindible para la comunicación política", asegura Elena Valenciano en su página de Facebook.