"Me fastidia hablar de cosas personales en público, pero en este caso vamos a hacer una excepción", ha comenzado Pedro Duque su comparecencia visiblemente nervioso y algo contrariado. "La historia es que cuando compramos la casa me parece que fue el notario o alguien me recomendó constituir una sociedad patrimonial y nos pareció que tenía varias ventajas. Nos explicaron que en nuestra situación (viviendo fuera de España) convenía tener una sociedad que se encargara de responder de las notificaciones. Lo encargamos a unos amigos del pueblo".
"No sabía que tenía que facturar ningún otro ingreso que no fuera de la sociedad", ha dicho Duque. "Pensamos sin querer pensarlo que si a la mamá le pasaba algo, teniendo la sociedad tendríamos menos problemas, pero eso no fue un factor importante. Nos costó un montón de dinero montar la sociedad y era difícil quitarla" ha señalado dejando claro que en la época de la burbuja inmobiliaria era el propio gobierno el que promocionaba alquilar.
"Pensamos sin querer pensarlo que si a la mamá le pasaba algo (...), teniendo la sociedad tendríamos menos problemas, pero eso no fue un factor importante", ha dicho Duque para justificar su actuación. Tenemos un contable que presenta las liquidaciones y todos los años firmamos las cuentas", ha señalado el ministro que también ha destacado que cada mes, le pasa el dinero de un particular a la sociedad en concepto de que la casa está siendo utilizada".
"¿Usted no canalizó ingresos personales a través de esta sociedad?", le preguntan al ministro. "¿Hubo autoalquiler?". "Ya lo he dicho al principio, he sido absolutamente escrupuloso en que la sociedad no ha facturado jamás ningún ingreso que me correspondiera a mí como persona. El problema de tener una sociedad, que es algo totalmente legal". Enseguida ha añadido: "Lo que está mal hacer es que la sociedad facture ingresos que en realidad le correspondan a uno como persona".
Repelido por las consideraciones éticas, el ministro ha declarado que "piensa que no hay ninguna consideración ética sobre esto. Se hace una operación que vino promocionando el Gobierno en el tiempo de la 'burbuja'. Es todo legal, estoy al corriente de todas las obligaciones fiscales y no veo dónde se puede interponer ninguna cuestión de ética". "No tengo ninguna investigación ni requerimientos de Hacienda" ha finalizado el ministro.