Concretamente, se han practicado 19 registros domiciliarios en 12 ciudades españolas en los que se han intervenido 116 discos duros, 18 pendrives y cerca de 900 CD y DVD en los que calculan que puede haber "varios miles" de archivos de pornografía infantil "con imágenes de gran dureza", entre otros efectos, según informa Policía Nacional y la web del ministerio del Interior.
Los investigadores analizarán minuciosamente estos archivos para determinar la posible existencia de un delito de producción de material pornográfico infantil, abusos sexuales sobre menores por parte de alguno de los implicados o la existencia de conexiones con otros pederastas que interactúen en la red.
La Agrupación Investigadora de Explotación Sexual de menores por Internet de la policía chilena fue la que alertó a los investigadores españoles acerca de varios usuarios que, a través de una conocida red de intercambio de archivos P2P, habrían compartido de forma libre varios archivos de contenido pedófilo.
Una vez analizada la información recibida a través del Grupo Latinoamericano sobre Delitos Tecnológicos se pudo localizar a los cibernautas cuyas conexiones estaban asociadas a proveedores de acceso a Internet en España.
Con los datos obtenidos, los investigadores de la Policía Nacional solicitaron las oportunas autorizaciones de entrada a los domicilios desde los que se habían realizado las conexiones en Madrid, A Coruña, Granada, Orense, Las Palmas, Málaga, Sevilla, Barcelona y Valencia. Este registro concluyó con nueve personas detenidas y otras tres imputadas.
Por su parte, los agentes de la Guardia Civil lograron identificar en el ámbito de su demarcación territorial nueve domicilios de Barcelona, Valencia, Oviedo, Alicante, Zaragoza y Madrid, desde los que, presuntamente, también se estaba produciendo esta actividad ilícita, y procedieron a la detención de cinco personas y a la imputación de otras dos.