Que ante el juez Castro se vio una infanta Cristina esquiva lo dijimos en su día. Ahora el papel lo confirma porque las palabras que más se repiten en su declaración son los 'no lo recuerdo', que dijo en 59 ocasiones; los 7 'no me consta', los 189 'no lo sé', los 23 'no recuerdo' o los 58 'lo desconozco'.
Un interrogatorio que comenzó con el lamento del juez. A la sala llegaban los gritos de fuera y José Castro se excusó: "Entonces, pido disculpas, no es mi culpa, pero bueno, lamento". El juez también le advirtió que había preguntas que no tenía por qué contestar: "Por supuesto, que lo que todos deseamos es la verdad, pero si la verdad a usted la compromete, que yo no digo que la comprometa, usted no está obligada a decirla".
En el interrogatorio el juez quiso saber todo lo relativo a Aizoon, la sociedad que doña Cristina comparte al 50% con su marido: "¿Por qué interviene usted en Aizoon? Porque mi marido me pide y por confianza con él, me pareció bien y lo acepté". El magistrado le preguntó si había asistido a las juntas directivas de esa sociedad y ella lo negó. Otro punto delicado: el préstamo que le hizo el Rey: "¿Cómo se tenían que hacer las amortizaciones y dónde se tenían que hacer y por qué cauce? No lo sé, pero yo lo que le puedo decir señoría, es que yo le dije a mi padre, al Rey, que tenía intención de devolvérselo, no sé si se especificó cómo ni cuándo ni dónde, pero la intención en devolvérselo está". Casi siete horas de declaración que ahora se traducen en 120 folios escritos.