Tras ser imputada por cooperación necesaria en los negocios de su marido, por el ‘Caso Nóos’, se abre el debate sobre si la Infanta Cristina debería renunciar a sus derechos para preservar la institución. La renuncia, es un paso que tiene que dar la infanta, un acto voluntario, puesto que ella tiene unos derechos dinásticos de nacimiento que por ser hija de reyes, nadie se los puede quitar.