Don Juan Carlos ha sido el primer líder iberoamericano en llegar a Cádiz, después lo ha hecho la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y a continuación los presidentes de Ecuador y Colombia, Rafael Correa y Juan Manuel Santos, respectivamente.
Precisamente con Santos y con Correa arrancará la agenda de Don Juan Carlos el viernes a mediodía, antes de que se inaugure oficialmente la Cumbre por la tarde. El jefe del Estado español recibirá a ambos en sendas audiencias en el Parador de Cádiz, antes de que los dos líderes se entrevisten posteriormente con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Como es tradición en las Cumbres Iberoamericanas creadas a iniciativa de España y México en 1991, el Rey y Rajoy almorzarán el viernes con el presidente mexicano, Felipe Calderón, antes de la inauguración de la Cumbre a las 19.00 horas.
La Cumbre Iberoamericana de Cádiz supondrá para el Rey el cierre de una intensa actividad diplomática desplegada a lo largo de los últimos meses, y cuyo ritmo se rebajará a partir de ahora, por consejo de los médicos que tratan al jefe del Estado, y que consideran que debe someter a un mayor reposo a su cadera derecha, que le operaron en abril tras su caída en su viaje de caza a Botsuana.