El fiscal del Caso Nóos, Pedro Horrach, se enfrenta a la difícil tesitura de mover ficha. Ya ha dicho que lo hará y en qué dirección. Anticorrupción presentará ante la Audiencia, en principio mañana, aunque tiene cinco días, recurso de apelación contra la imputación de la Infanta. Horrach entiende que "carecen de entidad suficiente" los indicios en los que Castro ha apoyado su decisión. En la división de opiniones, la acusación popular ha tomado partido por el juez. Imposible evitar el debate en torno a uno de los autos de más impacto de la historia judicial española. Por razones obvias, cada palabra, cada coma se mira con lupa. Aún más esos indicios que han llevado al juez a citar a la Infanta. Son 14, pero se resumen en dos: el nombre de la Infanta era imprescindible para que Urdangarin y Torres hicieran sus negocios. Segundo, ella lo sabía y lo consintió. Castro y Horrach discrepan acerca de si hay o no pruebas de ello.Tampoco ven igual los efectos del recurso: el juez considera que no paraliza la citación. El fiscal entiende que puede quedar suspendida.