Las explicaciones sobre las presuntas comisiones ilegales que habría cobrado su partido acapararon la comparecencia del presidente de la Generalitat en el Parlament. Según Mas, se trata de montajes de los que saldrán más antes de la convocatoria electoral catalana.
Mas ha defendido que son donaciones y no comisiones por concursos de obras públicas, y que el porcentaje del 3% de la supuesta mordida ni siquiera le cuadra. El president ha denunciado que fue la Guardia Civil quien hizo el registro y que ésta depende el Ministerio del Interior, "que no pasa por ser un ministerio que se caracterice por un actuación ejemplar y por las buenas prácticas".
Mas no cree "en las casualidades", por lo que atribuye el registro a una maniobra de los poderes del Estado para atacar a CDC a las puertas de la campaña electoral y en el mismo día en que la candidatura soberanista Junts pel sí organizaba un gran acto político en Barcelona.
Explicaciones escasas para la oposición
La oposición, por su parte, considera que las explicaciones de Mas son insuficientes y han asegurado que aún existen sombras sobre la financiación del partido por lo que los grupos han empezado a pedir responsabilidades si se demuestran irregularidades.
El líder del PSC, Miquel Iceta, le ha reprochado que ha despachado el tema con "evasivas" y le ha advertido de que, si algún día la justicia falla que existieron irregularidades, tendrá que asumir las consecuencias en primera persona como máximo dirigente de CDC.
El diputado del PP Santi Rodríguez ha afeado al presidente que siga viendo una mano negra tras los registros policiales, y le ha recordado que el exministro Rodrigo Rato fue detenido poco antes de las elecciones municipales pero a nadie se le ocurrió criticar que "el Estado estaba atacando al PP".
El líder de C's, Albert Rivera, ha lamentado que el presidente no asuma responsabilidades y ha ironizado sobre esta explicación de Mas: "Evolucionaron y lo hicieron diferente para que no los pillaran".