El extesorero de la antigua AP considera que su visita al banco Dresdner Bank de Ginebra, objeto de la acusación de blanqueo de capitales por parte del juez, "fue un mero trámite para hacer la transferencia de los tres millones". "Ese crédito se documentó oficialmente, está en la contabilidad de la empresa, en los balances que están auditados y a los cinco años cuando cumpla se devolverá". Por ello, Sanchís afirma tener su conciencia limpia: "No he tenido nunca la conciencia de que estaba ayudando a nada, sino que lo que hacía era perfectamente legal y dentro del ámbito del comercio. No tengo nada que ocultar".
También desmiente la versión sobre esa visita contenida en los informes de la UDEF: "Eso no es verdad. Yo sólo viaje a Suiza para hacer la transferencia de una parte de esos fondos, los tres millones de euros que me prestó y que están perfectamente regulados y reglamentados. El resto del dinero del señor Bárcenas supongo que seguirá en Suiza. Yo no fui a sacar allí nada, sólo a hacer la transferencia de esa cantidad, que estaba pactado bastante antes. El resto del dinero del señor Bárcenas, que yo sepa, continúa allí.
También desmiente cualquier relación comercial entre su empresa argentina de La Moraleja y Bárcenas tal y como consta en otro punto del informe de la UDEF, "No es cierto y la prueba es que nunca ocurrió".
Tras su declaración ante el juez, el instructor ha tomado la decisión de bloquear varias de sus cuentas en Estados Unidos, entre ellas las del Banco HSBC, de la sociedad Brixo, algo que para Sanchís, "es una mala noticia". "Nos tendremos que oponer a eso, porque no podemos hacer que una empresa que está en pleno movimiento quede bloqueada porque puede suponer su ruina y la perdida del empleo de mucha gente. Supongo que tendrá algún tipo de recurso".
Preguntado sobre datos del préstamo que le dió Bárcenas, como el tipo de interés, Sanchís se muestra esquivo aunque dispuesto a colaborar con la justicia si es preguntado por ello, "no quiero entrar en esos detalles que le diré al juez, con el que colaboraré en todo lo que requiera. Sólo le puedo decir que eran los intereses normales en aquel momento, los del mercado".
La imputación de los últimos tres tesoreros del PP (antes AP) por este caso y otros anteriores, es calificado por Sanchís como "una desgracia", algo "que confirma lo que yo desde hace mucho tiempo llevo diciendo a mi familia: jamás volvería a entrar en política, porque a mí me costó muchos millones de pesetas de la época y lo único que me ha traído son disgustos. Ya me he vacunado para mi y mis sucesores".