Alberto Ruiz-Gallardón, nuevo ministro de Justicia, ha recibido su cartera de manos de su antecesor en el cargo, Francisco Caamaño. Tras su juramento se ha comprometido a elaborar un Estatuto de las Víctimas, así como a reformar el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y los requisitos en el acceso del Tribunal Constitucional.
Con un espíritu optimista, Ruiz-Gallardón se ha comprometido a preservar los principios de independencia e imparcialidad en las instituciones judiciales y también en el Ministerio Fiscal.
Entre otras medidas, ha avanzado que impulsará la modificación del sistema de designación del órgano de gobierno de los jueces, y los requisitos para el acceso de los magistrados del Tribunal Constitucional, órgano que se renovará de manera inmediata, "por su puesto, siempre en diálogo con la oposición".
Renunció a su cargo de alcalde una hora antes
"Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez renuncia al cargo de alcalde y a la condición de concejal del Ayuntamiento de Madrid como consecuencia de su nombramiento como miembro del Gobierno de la Nación. Lo que comunica al Pleno del Ayuntamiento de Madrid, de conformidad con lo previsto en el artículo 13 del Reglamento Orgánico del Gobierno y de la Administración del Ayuntamiento de Madrid", reza el escueto texto de renuncia, al que ha tenido acceso Europa Press.
Las prisas se deben a que Gallardón, como ministro de Justicia, es el primer miembro del Gobierno que tiene que tomar posesión de su nueva cartera, para poder ejercer de notario del Reino a lo largo de la mañana en las juras o promesas del cargo por parte del resto de miembros del gabinete de Mariano Rajoy.
Gallardón, que con este nombramiento cumple su aspiración de dar el salto a la política nacional, ni siquiera ha acudido a la Junta de Gobierno o a la sesión plenaria que se celebra desde las 10 horas en el Palacio de Cibeles.
Con el trámite de notificación ante el Registro Gallardón queda desvinculado de la política municipal, aunque hacia las 16 horas la Corporación municipal quedará informada de esta decisión mediante la tramitación de una moción de urgencia a este respecto.
Así, será el vicealcalde, Manuel Cobo, el que ejerza de primer edil en funciones durante toda la sesión, que debe aprobar las cuentas públicas de 2012, las últimas redactadas bajo la batuta de Gallardón. No obstante, el escaño de Gallardón ha estado vacío desde el principio porque Cobo ha decidido quedarse en su sitio habitual.
Ana Botella, nueva alcaldesa
A partir de ahora, se abre un periodo de diez días para que el secretario del Pleno informe a la Junta Electoral Central del cambio y para que este órgano indique al Consistorio quién deberá entrar como nuevo concejal (Carmen Rodríguez Flores) y quién debe presentarse a una sesión de investidura para convertirse en regidor (Ana Botella).
A partir de ese momento, Botella tendrá como máximo hasta el 3 de enero para tomar posesión de su nuevo cargo, si bien Cobo ha señalado en declaraciones a los medios que la Junta de Gobierno ha decidido convocar para el martes 27 de diciembre la sesión en la que quedará investida como nueva regidora de la capital.