El presidente valenciano, Alberto Fabra quiere al ex presidente provincial del PP fuera de la Diputación de Valencia, del Ayuntamiento de Xàtiva y de la candidatura a la reelección, pero sólo ha podido dejarlo fuera del PP. El resto reconoce que está en manos de Rus, que se enroca, pero la presión no va a cesar.

Fabra defiende su decisión de suspenderlo de militancia bajo un criterio: "no avergonzar a ningún ciudadano". "He actuado conforme a mi criterio de honestidad, de honradez, para no avergonzar a ningún afiliado, a ningún votante y a ningún ciudadano de la Comunidad Valenciana. Este es el nuevo PP y eso es lo que se va a seguir haciendo", ha dicho esta mañana en un acto en Castellón.